No me digas que te escuche. No me digas que te entienda. No me digas que te mire cuando hablas. No me digas que te hable cuando miras. No me digas... Quiéreme. Bésame. Ámame en silencio. |
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Esta es la iniciación de un neófito en un intento de calibrar y/o que le calibren su capacidad para contar algo interesante. No tengais piedad, salvo que la merezca.
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